SUSPENSION DE LOS MENUDILLOS (INCLINACIÓN DE LA CUARTILLA)

 

Observación

El nudo o menudillo es la unión de la caña y la cuartilla. Está formada de los huesos sesamoideos que se articulan con la primera falange en su base y el principal metacarpiano (caña) en su cima.

 

La suspensión del nudo se aprecia por la longitud de la cuartilla (1ra y 2da falanges), que se miden entre la corona y la base del nudo, y por el ángulo entre el eje de la cuartilla y el eje de la caña.
La observación se hace en estación, con el caballo parado en equilibrio sobre un suelo plano, los miembros a la misma altura y las cañas sobre la vertical.

Por razones de eficacia y por la dificultad para lograr una parada con los 4 miembros perfectamente colocados, se observará separadamente y sucesivamente la suspensión de los nudos anteriores y de los nudos posteriores.

 

Caracterización

La suspensión (inclinación) será catalogada como “recta” si el ángulo entre el eje de la cuartilla y el de la caña es superior a 150°, ligeramente recta entre 145° y 150°, ligeramente baja entre 140° y 145°, y de “cuartillas bajas o bajo de menudillo” si es inferior a 140°.

Se dirá que tiene las “cuartillas cortas” si la longitud de la cuartilla es prácticamente idéntica al diámetro del nudo y por otro lado se dirá que tiene “cuartillas largas” si esta longitud es superior al diámetro del nudo (hasta 1.5 veces).

 

Significado

 

El nudo es la “estación de clasificación” de las tensiones a las cuales son expuestas los miembros.
Estas son máximas en el momento de la recepción del salto (caída) para los miembros anteriores y en el momento del empuje ascensional para el miembro posterior (despegue).
Para darnos una medida de los esfuerzos (tensiones) que pasan por los nudos y del papel de una buena suspensión es suficiente con mirar la foto de un nudo posterior en fase inicio del salto y aquella de un nudo anterior en fase de recepción…. !

 

Las tensiones repercuten en el pie (casco), en cuanto más el caballo tenga las cuartillas rectas y sobre los tendones y ligamentos, (principalmente el suspensorio del menudillo) entre más el caballo sea “bajo de menudillo”.
Como una palanca, el hecho de ser “largo de cuartillas” aumentará la repercusión sobre los ligamentos y los tendones de las tensiones transmitidas por los menudillos bajos y el hecho de ser “corto de cuartillas” agravara aquellas transmitidas al casco por las “cuartillas rectas”.

 

Discusión

 

El nudo posterior está sometido a una tensión pasiva (es decir ligada al esfuerzo que sufre o al que es sometido) menos fuerte pero más frecuente que el nudo anterior y está sometido a una tensión “activa” (es decir ligada al esfuerzo que produce) más fuerte.

 

El caballo puede “manejar” las tensiones activas en caso de dolor (disminuye el esfuerzo producido) pero “sufre” las tensiones pasivas y resiente un eventual dolor.
Los nudos posteriores mal suspendidos y de cuartillas largas provocan un sufrimiento ligado a las tensiones “activas” y el caballo disminuirá su esfuerzo para disminuir su sufrimiento. Este sufrimiento será acentuado en los caballos que tienen los corvejones muy rectos.
Los nudos anteriores suspendidos muy verticalmente (suspensión recta o recto de cuartilla) se traducirán en un aumento del dolor durante las tensiones “pasivas”.

La flexibilidad del conjunto del sistema musculo-esquelético puede compensar los problemas ligados a una mala suspensión de los menudillos. La rigidez de la línea del dorso y de los aires viene al contrario a acentuar aún más estos problemas. Es evidentemente muy aconsejado buscar una buena suspensión de los menudillos, ni demasiado rectos, ni demasiado bajos.

El trabajo de calentamiento (flexibilidad) y unos herrajes apropiados pueden retardar o atenuar los dolores ligados a los defectos de suspensión de los menudillos.