LA TECNICA DE LOS posteriores

  

Observatión

 

 

Así como para los anteriores, la técnica del tren posterior (de patas) es la resultante de varios mecanismos. Los corvejones empiezan para doblarse bajo el peso del cuerpo cuando las espaldas comienzan a elevarse. El menudillo está entonces en plena extensión y viene a menudo a emparejar el suelo con un estiramiento máximo de los tendones y ligamentos suspensorios. Los corvejones van enseguida a extenderse cuando el cuello se estira para halar el tren anterior hacia adelante y para facilitar la puesta en juego (acción) de los músculos del dorso. Es el momento de la impulsión máxima y de la abertura de las palancas de la grupa para obtener una propulsión vertical.
La extensión de la articulación lumbo-sacra y la expansión de las palancas que ponen en riesgo la propulsión vertical van a asegurar la calidad del planeo o suspensión encima del obstáculo.

 

Los músculos de la zona dorsolumbar van a contraerse para corregir (poco) la forma del salto, el cuello va a jugar su función de balancín y los corvejones van más o menos a doblarse para aportar un “toque final” a la báscula encima del obstáculo.

 

 

Caracterización

 

El conjunto de estos mecanismos se traduce por la forma de la parábola del salto, la calidad de la elevación del sacro, de la báscula del cuerpo hacia adelante y el movimiento de la parte distal de los miembros posteriores (corvejones y menudillos) para evitar tocar el obstáculo y asegurar una buena caída o aterrizaje.

La evaluación irá de “plana” para los caballos que tengan una impulsión vertical correcta pero no seguida de un movimiento de báscula suficiente para evitarles cometer la falta, a “redonda” para los caballos que emplean fuertemente su tren posterior (región lumbo-sacra, corvejones, menudillos….) para asegurar la báscula encima del obstáculo.

 

Significado

 

Entre más la rótula esté en posición natural avanzada en relación con el eje que va de la punta de la cadera al corvejón, más la abertura de la palanca será eficaz en términos de impulsión.

 

Entre más ancho (amplio) sea el corvejón mejor el jugará su papel en el momento de la impulsión inicial (para el salto).

 

 

Discusión

Al igual que para la técnica de los anteriores, la observación del gesto del tren posterior puede ser alterado por varias “técnicas” (vareo!) y por artificios (protectores posteriores apretados) que modifican la percepción por el caballo de su posición en el espacio y exageran la báscula, la extensión de las palancas de la grupa y el papel de los nudos posteriores.

Además de que estos procedimientos son de una ética dudosa y que ellos modifican la percepción de las disposiciones naturales del caballo (y por tanto las enseñanzas que el criador pueda sacar de esto), son susceptibles de alterar la longevidad del caballo al exagerar las tensiones soportadas por el dorso durante la fase de planeo (encima del salto) y por los miembros anteriores en la caída (recepción del salto). Una báscula exagerada puede poner problemas en la retoma de equilibrio después del salto.

La precipitación y la puesta en juego del instinto de huida pueden alterar el gesto natural de los miembros posteriores y, para permitirle expresarse, es esencial obtener la confianza y la relajación del caballo: esto pasa por el respeto de una fase de calentamiento suficientemente larga.

Al final, el criador se esforzará para evaluar las predisposiciones naturales realizando saltos sobre los obstáculos pequeños repetidos, haciendo variar la aproximación al salto, antes de pasar a saltar sobre obstáculos más grandes, con una vara de ajuste (para arreglar distancias).