LA TECNICA DE LOS ANTERIORES

  

Observatión

 

La técnica de los anteriores es la resultante de varios movimientos que involucran los músculos pectorales que unen las espaldas al tórax, los músculos del hombro y del brazo que van a flexionar las palancas del tren anterior, así como los músculos del cuello que van a jugar un papel de balancín. La primera fase del salto al nivel del tren anterior es el “golpe o empuje en el momento del pique” (en francés “frappe”) que va a ver el tórax bajarse entre las espaldas transformando la energía cinética horizontal en fuerza vertical, antes de volver a subir por la acción de los pectorales y de los músculos de la cruz para elevar el tren anterior.

 

Los músculos del hombro (espalda) y del brazo van a plegar las palancas escapulo-humeral (omoplato-humero) y humero-radial para permitir la elevación de la punta del hombro y el movimiento de las rodillas hacia delante. La flexión de la rodilla (carpo) está determinada por los músculos que la unen al radio y la flexión del nudo permite ganar todavía algunos centímetros en altura.

 

Caracterización

 

La puesta en marcha de estos mecanismos se traduce por la observación de la calidad de la elevación de la cruz (en francés: “frappe"), el avance del hombro, el doblamiento (recogimiento) de las rodillas y de los menudillos. Ella se caracteriza en términos de eficacia por la potencia (fuerza) de elevación, la velocidad y amplitud del doblamiento de las articulaciones y la puesta en juego del cuello para llevar la masa total de las espaldas hacia delante.

 

 

Significado

 

 

Será tanto más fácil para un caballo de mostrarse respetuoso con su tren anterior (manos) en la medida en que posea una buena técnica natural y una buena velocidad de ejecución de los gestos necesarios para el buen salvamiento de esta parte del cuerpo.

 

 

Discusión

La observación del gesto natural del tren anterior (técnica de manos) puede ser alterada por las técnicas de entrenamiento tendientes a mejorar, pero igualmente, en el otro sentido, por los problemas de equilibrio y de confianza que pueden llevar un caballo a “no comprender nada”.

Debido a esto, es preferible evaluar varias veces la manera natural de saltar multiplicando los saltos sobre un obstáculo pequeño (80 cm – 1 m), sin obstáculo de entrada, antes de “ensayar” esa técnica sobre saltos más grandes (1m20 - 1m30 en altura y en espesor) con una vara de ajuste (para cuadrar distancias).