la fuerza

  

Observación

Con los parámetros del salto, uno entra lleno en el campo de las interacciones entre las características morfológicas, las características naturales de locomoción y su expresión al servicio del ejercicio del salto de obstáculos.

 

La fuerza es la capacidad de accionar las palancas de la espalda y de la grupa y de movilizar los músculos del dorso y del cuello para propulsar el caballo con un máximo de energía hacia arriba y hacia adelante.

La potencia de tracción puede estimarse con el peso de la carga propulsada (halada); la potencia del salto no se resume a la altura ni el ancho (espesor) del obstáculo pasado, en la medida en que esa

está ligada igualmente al trabajo, a la confianza y a la técnica de salto.

Esta observación es subjetiva y los elementos de caracterización que proponemos son de orden visual.

 

 

Caracterización

 

La impresión de fuerza es la resultante de varios componentes naturales y ligados al entrenamiento, dentro de los que están “la sangre”, la conformación de la espalda, de la grupa y del dorso, la flexibilidad y el tono muscular.
Ella se mide según la capacidad del caballo de producir la misma forma de salto sin importar la calidad de la aproximación (distancia, equilibrio….) y cualquiera sea la altura y el espesor del obstáculo (permaneciendo dentro de las normas razonables, es decir 1m40 de altura máxima y 1m60 de ancho máximo para el salto en libertad de un caballo de 3 años).

 

 

Significado

 

 

Es con su fuerza que el caballo va a poder salvar (saltar) obstáculos muy altos o muy anchos, pero igualmente compensar los defectos o imprecisiones en la llegada al salto o de equilibrio del jinete en el momento del salto.
Ella es indispensable para acceder al más alto nivel y muy útil para los jinetes aficionados (amateur) para compensar los “azares” de un recorrido.

 

 

Discusión

La fuerza está ligada al tamaño de los radios de la espalda y de la grupa. Está ligada a la tonicidad y a la potencia de los músculos que los animan (hacen funcionar). No se despliega a menos que el caballo tenga confianza en sí mismo.
A nivel morfológico, el poder (fuerza) de los corvejones que se pliegan y se extienden en la batida de llegada al salto, para orientarlo, después de articularse en el aire para participar en la forma de la trayectoria, es muy importante.
Vamos a preferir corvejones no demasiado “acodados” para permitir una buena impulsión vertical, suficientemente anchos en su base y agarrados fuertemente a la pierna (tibia) con un tendón de Aquiles robusto.