El galope es un aire de tres tiempos con un tiempo suplementario de suspensión definido así en el libro “el juzgamiento en concursos de cría”:
Fase de “armado”: al galope a la izquierda es el momento en el que el anterior izquierdo está en el suelo y donde el caballo comienza a flexionar sus anteriores. Anterior izquierdo en el suelo, transferencia del peso sobre las espaldas, el tren posterior liberado puede armarse.
Fase de “alistamiento”: el caballo se encuentra en suspensión: es ahí donde el caballo va a alistarse (para remeter los posteriores), donde va a doblar sus caderas. Hay flexión de caderas, de la línea del dorso y del cuello (fin de la fase de armado).
Fase de “impulsión” (empuje): un posterior en el suelo, es el tiempo en que el caballo procede verdaderamente a propulsarse y donde enseguida él apoya la diagonal. Hay empuje del posterior derecho?, inicio de extensión (inicia del desarrollo de la batida).
Fase de “desarrollo de la batida”: diagonal derecha activa, extensión de la cadera, del dorso y del cuello (fin del desarrollo de la batida).
La flexibilidad (soltura) del galope se evalúa en el momento del remetimiento de los posteriores (alistamiento) bajo la masa del caballo.
El equilibrio del galope se evalúa durante la fase de impulsión, mirando el movimiento general de la silueta, y al inicio de la batida siguiente en el momento de la transferencia del peso del cuerpo sobre el tren anterior.
La fase de desarrollo del galope permite medir la amplitud de la batida por la distancia que separa en el suelo dos huellas sucesivas del mismo pie.
Todas estas observaciones se hacen al “galope mediano”, es decir aquel que adopta naturalmente en libertad un caballo suelto.
La amplitud puede medirse al igual que para el paso y el trote, comparando el numero promedio de batidas necesarias para recorrer varias veces una línea recta de al menos 30 m. Será “corta” si no sobrepasa” los 3m30 y luego cada vez más grande, por cortes de 30 cm para alcanzar la nota máxima a partir de 3m90.
La flexibilidad y el equilibrio se estiman visualmente.
Un caballo será tanto más flexible en la medida en que sus corvejones sean llevados hacia delante bajo el cuerpo durante la fase de suspensión que precede a la fase de impulsión.
El será tanto más equilibrado en cuanto mas de la impresión de ligereza en la fase de armado y que la fase de impulsión lo propulse hacia arriba más que a la horizontal.
Este puede no tener fin puesto que el galope es el aire del salto y él pone en juego el conjunto de las partes del cuerpo que van a ser movilizadas por la fase de salto.
Entre más el galope sea flexible, mas va a ser equilibrado, más fácil vamos a hacer variar su amplitud durante un recorrido (pista) y más fácil vamos a lograr la reunión (remetimiento) eficaz de los posteriores para la propulsión vertical en el momento del salto.
Entre más amplio sea, más va a permitir una trayectoria grande y más facilitará al jinete tomar la opción de hacer una batida menos entre dos obstáculos.
El galope es un aire que se trabaja para permitirle al caballo la utilización de las palancas de la espalda y de la grupa con un máximo de eficacia.
La calidad del galope se mide igualmente por la capacidad del caballo para hacerlo cambiar según la demanda del jinete.
Entre más naturalmente equilibrado sea, más este trabajo será facilitado.
Entre más flexible él sea, más el caballo podrá responder a las instrucciones del jinete.
Entre más amplio él sea, más será delicado para manejar por el jinete, pero más permitirá evolucionar hacia el alto nivel.